Parte 1

Anoche ellos volvieron, sentí sus manos tocando mi rostro; al abrir los ojos lentamente vislumbre sus manos frente a mi, la luz entraba por la ventana y un tanto abrumado intente incorporarme, pero fue en vano al igual que las veces anteriores, apenas si pude mover los ojos, y mi cabeza comenzó a llenarse de esas extrañas voces susurrando cosas al mismo tiempo que fue imposible comprender lo que decian.

Esta vez ella estaba discretamente sentada en la esquina de la cama, mientras ellos se limitaban a mirar, las voces continuaron y aquella sensación de desmayo al fin llego, esta vez no me invadió el pánico, ahora sé lo que viene.